La hembra pone los huevos uno por vez, y flotan en el agua, algunos haciendo balsas de huevos que pueden llegar a ser de miles. Suelen ponerlos durante la noche, durante tres noches seguidas. 48 horas después, los mosquitos se convertirán en larvas.
El adulto recién salido de la crisálida descansa unos momentos en la superficie del agua para secarse y endurecerse, principalmente las alas. Los mosquitos cuentan con dos ojos enormes, seis patas, dos alas y un tórax.
Existen más de 2.500 especies diferentes de mosquitos en el mundo entero. Sin embargo, pese a sus diferencias, tienen una similitud primordial: todos necesitan del agua para completar su ciclo de vida. El tipo de agua en la que se genera la larva probablemente determinará el tipo de mosquito, pero lo cierto es que los mosquitos pueden crecer en cualquier lugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario